FUNCIONES EJECUTIVAS

¡Bienvenidos a una nueva entrada en el blog!, en ella vamos a hablar de las funciones ejecutivas.

Para conocerlas mejor os contaremos que la función de las funciones ejecutivas es la de la autorregulación, en donde coordinan, controlan y organizan los comportamientos y emociones, así como también diversas funciones cognitivas de los seres humanos.

Es decir, tienen la función de llevar a cabo diferentes tareas como solucionar problemas complejos, adaptarse y dar respuesta a situaciones nuevas y desconocidas para el sujeto. También ayudan a crear, controlar, regular y modificar las conductas para lograr los objetivos propuestos. Para ello, el sujeto se debe planificar, organizar, y anticipar a los posibles resultados.

Como hemos podido ver sin ellas no seriamos nada y por lo tanto son imprescindibles para los seres humanos sobre todo para los niños y su aprendizaje. El efecto que se deriva del funcionamiento de las funciones ejecutivas, por lo tanto, es la adaptación social de la persona al ambiente que le rodea, controlando, regulando y adaptando su conducta a las diferentes situaciones en las que se ve envuelto.

Además las funciones ejecutivas engloban diferentes procesos, los cuales mostraremos a continuación.

Ejecución de una conducta en una situación novedosa: habilidad para iniciar una conducta.
Planificación: organización de los medios necesarios para resolver una situación, anticipando, seleccionando y organizando distintas secuencias, orientadas tanto al presente como al futuro.
Resolución de problemas: generar soluciones ante un problema (novedoso o no).
Anticipación: predecir los resultados de las situaciones imaginadas.
Inhibición conductual: monitorear la propia conducta, acciones como pensamientos o actividad mental, inhibiendo acciones (información irrelevante) y seleccionando las actividades relevantes dirigidas a la consecución de una meta. Podemos encontrar dos tipos de inhibición: conductual y cognitiva.
Inhibición de emociones y motivación: existen dos tipos: intrínseca y extrínseca.
Memoria prospectiva: capacidad de recordar intenciones futuras, es decir, de recordar que en un momento futuro tiene que pasar algo.
Memoria operativa: capacidad para conservar la información con el objetivo de desempeñar una actividad. Almacena temporalmente y procesa información mientras se lleva a cabo tareas cognitivas con esa información. Está relacionada con la memoria de trabajo. Podemos encontrar dos tipos: sensorial y a largo plazo.
Control de la atención: inhibiendo estímulos, seleccionando lo relevante para conseguir lo propuesto.
Atención: capacidad de dirigir la actividad mental hacia un estímulo que despierta curiosidad. Existen diferentes tipos: arousal, selectiva, orientación, alternante, focalizada y dividida.
Actualización: poner en práctica nuevos conocimientos adquiridos.
Fluencia: procesar de información y resolver problemas en el menor tiempo posible.
Flexibilidad: Responder de forma adecuada ante una situación determinada, pudiendo alternar diferentes tareas.
Toma de decisiones: Ante una situación, elegir la opción más apropiada.
Cambio: capacidad para alternar de una situación a otra.
Control emocional: capacidad para modificar respuestas emocionales, a través de pensamientos racionales.
Iniciación: capacidad para empezar una tarea o actividad y para crear ideas, respuestas o estrategias para solucionar los problemas.
Organización de materiales: capacidad para estructurar los espacios utilizados para el almacenamiento del trabajo, del juego y del tiempo libre.
Seguimiento de uno mismo: seguir nuestras propias acciones, evaluándolas y midiéndolas teniendo en cuenta un estándar previamente fijado.
Lenguaje interior: es la memoria de trabajo verbal.

Ya conocemos lo que son las funciones ejecutivas y los procesos que engloban estas. Es el momento de hablar entonces de cuál es el correlato neurobiológico de estas y las sustancias químicas que colaboran en sus procesos.

Por lo tanto, podemos decir que las funciones ejecutivas dependen de los lóbulos frontales, específicamente de la corteza prefrontal dorsolateral, conectándose con otras áreas de la corteza cerebral y subcortical (sistema límbico, corteza estriada, hipocampo). Los principales neurotransmisores relacionados o implicados en los circuitos de la FE son la dopamina (función motora), la norepinefrina (estrés, afecta a la atención y las acciones de respuesta), el glutamato (media la información sensorial, motora, cognitiva, emocional, recuperación y formación de la memoria) y el GABA (comportamiento, cognición, respuesta del cuerpo ante el estrés, ansiedad).

Después de este pequeño apartado más científico, es el momento de hablar de las limitaciones que pueden surgir en las funciones ejecutivas. Vemos estas cuando la persona no sabe cómo comenzar a hacer una tarea, tiene problemas calculando cuánto tiempo le va a exigir realizar una acción, hace las cosas muy rápidas y de forma descuidada o lentamente pero de modo incompleto, tiene problemas para prestar atención y se distrae con facilidad, se olvida de lo que estaba hablando si lo interrumpen, necesita que le repitan las instrucciones varias veces, tiene problemas para tomar decisiones, le cuesta trabajo cambiar d e una actividad a otra, no siempre encuentra las palabras para explicar las cosas detalladamente, necesita ayuda para procesar como se percibe, suena o como se ve algo, no es capaz de pensar en más de una cosa a la vez o de hacer más d e una cosa a la vez.

Ya conocemos lo que son las funciones ejecutivas junto con todo lo que engloban, las limitaciones que encuentran y su correlato neurobiológico. Es el momento de hablar de algunas pruebas y evaluaciones que se pueden realizar para medir las funciones ejecutivas, algunas de estas son las siguientes:

BRIEF: Es una escala formada por dos por dos cuestionarios, uno para padres y otro para docentes, con el objetivo de evaluar el funcionamiento ejecutivo en el hogar y en la escuela, respectivamente. Cada cuestionario contiene 86 apartados. Se exploran ocho áreas de las funciones ejecutivas.

D-KEFS: Está formado por nueve tests cuyo objetivo es evaluar la flexibilidad de pensamiento, la inhibición, la resolución de problemas, la planificación, el control de los impulsos, la formación de conceptos, el pensamiento abstracto y la creatividad en ambas modalidades, verbal y espacial. Su administración es individual, y es aplicable a niños y adultos.

El WCST o test de clasificación de tarjetas de Wisconsin: tiene como objetivo de evaluar el razonamiento abstracto y la habilidad para cambiar las estrategias cognitivas como respuesta a eventuales modificaciones ambientales.

El test de emparejamiento de figuras familiares o MFFT: mide la impulsividad en niños y adolescentes. La tarea consiste en mostrar a los sujetos un dibujo y seis figuras de referencia, entre las cuales deben elegir la que sea idéntica a la del dibujo. Los estímulos de comparación difieren entre sí y con respecto al modelo tan sólo en pequeños detalles

Torre de Londres: Tiene por objetivo detectar problemas en el área de la planificación. El material lo constituye una base de madera con tres varillas de distinta longitud y tres esferas de colores (rojo, azul y verde) para insertar en ellas.

Para concluir podemos decir que las funciones ejecutivas nos ayudan a:

Plantearnos objetivos.

Planificar las estrategias para lograr ese objetivo.

Planificar tareas.

Determinar que conducta realizar en cada momento.

Ser capaces de iniciar, desarrollar y finalizar acciones complejas y necesarias.

Supervisar si lo que se ha realizado está bien o mal y tomar conciencia de los errores cometidos.

Prever las consecuencias que puedan surgir y las situaciones inesperadas.

Cambiar acciones para rectificar los fallos vividos.

Manejar el tiempo para conseguir los objetivos en el tiempo previsto.

Para finalizar, aquí tenéis varios artículos que os pueden ayudar a entender mejor las funciones ejecutivas, junto con un vídeo resumen.

-Desoete, A., & De Weerdt, F. (2013). Can executive functions help to understand children with mathematical learning disorders and to improve instruction?. Learning Disabilities: A Contemporary Journal, 11 (2), 27-39. Recuperado de https://biblio.ugent.be/p ublication/5671674

-García-Molina, A. (2009) Maduración de la corteza prefrontal y desarrollo de las funciones ejecutivas durante los primeros cinco años de vida: REV NEUROL 2009; 48 (8): 435-440. Recuperado de http://www.neurologia.com/sec/resumen.php?id=2008265

-García-Molina, A. et all (2010) ¿Son lo mismo la inteligencia que las funciones ejecutivas?: Revista Neurol 2010; 50 (12): 738-746. Recuperado de http://www.neurologia.com/sec/resumen.php?id=2009713.

-Hus, Y. (2014). Executive Dysfunctions, Reading Disabilities and Speech-Language Pathology Evaluation. Folia Phoniatrica et Logopaedica, 66, 37-47. DOI:10.1159/000363655

- Papazian, O. (2006) trastorno de las funciones ejecutivas: REV NEUROL 2006; 42 (Supl 3): S45-S50.

Recuperado de http://www.revneurol.com/sec/resumen.php?id=2013236