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A los dos años encontramos en el niño la conservación del objeto; no hay reversibilidad; no hay conocimiento de números; en el espacio solo conoce las partes del cuerpo; en el tiempo solo conoce expresiones ligadas a momentos claves; y del lenguaje solo conoce alguna palabra y frases sencillas.
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Entre los 4 y 6 años encontramos en el niño en la conservación materia que varía con los cambios; números que varía con los cambios espaciales; en el espacio encontramos el esquema corporal: Arriba-abajo, Delante-detrás, Cerca-lejos, Dentro-fuera, Derecha-izquierda; en cuanto al tiempo encontramos necesidad de medida de mañana-tarde-noche, periodos del día en función de las actividades, periodo de año, interés por la duración, convivencia de medida; y en cuanto al lenguaje encontramos un lenguaje oral como comunicación social.
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Entre los 7 y 8 años encontramos en el niño en el aspecto de conservación la materia no varía con los cambios; en el espacio encontramos los conceptos de horizontal-vertical, forma geométrica, que no varía con cambios de posición y medidas objetivas; en cuanto al tiempo encontramos ciclos temporales y medidas objetivas: reloj, calendario; en cuanto al lenguaje encontramos lenguaje escrito y lenguaje matemático.
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Entre los 9 y los 10 años encontramos en el niño conservación de peso que no varía con los cambios; reversibilidad que puede invertir las operaciones; números compuestos por unidades y constante; el espacio es perceptivo para él.
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Entre los 11 y 12 años encontramos en el niño que la conservación es el volumen pero este no varía con los cambios.
